y ahora no me reproches que no sepa darte amor. Me haz enseñado tú, tú haz sido mi maestro para hacer sufrir, si alguna vez fui mala lo aprendí de ti. No digas que no entiendes cómo puedo ser así, si te estoy haciendo daño lo aprendí de ti. Me haz enseñado tú, maldigo mi inocencia y te maldigo a ti, maldito el maestro y maldita la aprendiz, maldigo lo que amo y te lo debo, te lo debo a ti.
Gracias a:
miércoles, 10 de noviembre de 2010
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